
Paqui Gascón nace en Oliva en 1959. Su padre es de Ciudad Real, y la pobreza le obliga a emigrar a Oliva donde encuentra trabajo en una fábrica de ladrillos. Su madre, nacida en 1930, trabajó en el campo, cosiendo y cuidando la casa y a sus 5 hijos y a al abuela que siempre ha vivido con ellos. Una familia numerosa y muy unida. Paqui trabaja desde los 14 años según la estación, en el campo, en el camping o en los almacenes de fruta. En 1973 entra en una fábrica de zumos. Como está a 20 kilómetros de su casa se levanta a las 3 de la mañana para entrar a las 5 y aguantar una interminable jornada laboral. En la recogida de la fresa se planta al obligarla a trabajar bajo la lluvia y con el campo embarrado, lo que le acarrea el despido. Se casa a los 18 años y tiene dos hijas. El marido y el resto de la familia admira respeta su compromiso sindical. A los 15 años entra a trabajar en el almacén de naranjas García Fuster sin contrato ni límite en la jornada. En 1976 entra en una empresa del grupo Pascual Hermanos y en 1979 se presenta a las elecciones sindicales en la lista de UGT.
Después cambia a una empresa de Cañamás y ante la falta de firmeza de su sindicato, lo abandona y forma una lista de Comisiones Obreras que gana las elecciones con 13 mujeres como delegadas. Vive intensamente la negociación de convenios colectivos que poco a poco van normalizando una relaciones laborales casi medievales. Organiza en su comarca las huelgas generales de 1985, 1988 y siguientes. Convocan una larga y difícil huelga del sector en 1989, que logra mejoras significativas. Mantiene una lucha constante por obligar a las empresas a cumplir el convenio, equiparar los sueldos de hombres y mujeres, repartir equitativamente las horas extras… Le han ofrecido varias veces trabajar para el sindicato pero nunca ha querido dejar su centro de trabajo. Da un enorma valro a la formación y es una feminista convencida que he llevado a sus compañeras al paro de 2 horas en 2017 y la huelga feminista el 8 de marzo de 2018.
BREVE PRESENTACIÓN DE SU HISTORIA DE VIDA
HISTORIA DE VIDA DE PAQUI GASCÓN
EL SECTOR DE LOS CÍTRICOS EN EL PAÍS VALENCIÀ
«El cultivo, recolección y comercialización de cítricos, especialmente la naranja en sus múltiples variedades, ha sido una actividad clave en la economía valenciana desde finales del siglo XIX, hasta el punto de configurar una imagen distorsionada de la región a base de referencias a la barraca, la luz, el azahar y otros tópicos agraristas. Pese a que la estructura económica y ocupacional de la Comunidad Valenciana actual presenta un perfil mayoritariamente industrial y terciario, el sector citrícola mantiene un peso significativo en función de sus indicadores de producción, comercialización, empleo y exportación. En la Comunidad Valenciana se concentra el 61% de la producción y el 76% de la comercialización de productos citrícolas españoles, que en cómputo total fue de 5,4 y 4,4 millones de toneladas, respectivamente, en la última campaña 2009-2010, con un valor global de 3.000 millones de euros. El empleo generado por el sector se sitúa en torno a las 280.000 personas en el conjunto del país, de las que 100.000 se dedican al trabajo regular en las explotaciones citrícolas y el resto lo hace de manera temporal (en campañas de setiembre a mayo) tanto en la recolección (120.000) como en los almacenes de manipulado y envasado (60.000).
Tras su recolección por los collidors, la fruta es llevada a los magatzems (almacenes) para su manipulado y envasado previo a su inmediata comercialización, mayoritariamente dirigida a mercados internacionales (70%). Las múltiples operaciones a que se somete el fruto han experimentado en los últimos años una creciente mecanización que afecta, sobre todo, a las fases de limpieza, desinfección, abrillantado, calibrado, etc., pese a lo que se requiere una manipulación directa en las tareas de selección (triar) y envasado (encaixar), que corre a cargo de la mano de obra contratada al efecto, en su inmensa mayoría (85%) femenina. En la Comunidad Valenciana son alrededor de 300 los almacenes de naranjas que operan en todas las poblaciones del área de producción citrícola y en los que trabajan con carácter temporal unas 40.000 mujeres que durante décadas han sufrido fuertes discriminaciones en su doble condición de mujeres y trabajadoras.»
Beneyto, Pere (coord): «Reivindicación del sindicalismo». Fundación 1º de Mayo. Madrid. 2012.